Quién no se ha sentido desbordado en algún momento de su vida en bloqueo emocional, cuando parece que nos encontramos en el epicentro de “la tormenta perfecta” y cuanto más empeño ponemos en salir, más nos arrastra hasta el fondo.
La vida del adulto a veces se complica sin buscarlo, otras sin que nos demos cuenta, somos nosotros mismos los que nos cruzamos en el camino de vuelta, y volvemos una y otra vez al punto de partida, agotados y frustrados con más problemas todavía, que soluciones.
¿Cuándo aparece el bloqueo emocional y cómo diferenciarlo del estrés?
El Bloqueo Emocional aparece tras encontrarnos en situaciones difíciles o inesperadas, cuando nuestras emociones van creciendo en intensidad sin que seamos capaces de gestionarlas de forma adecuada. Nos empiezan a fallar los mecanismos de regulación y cada vez perdemos más el control de nuestras reacciones. Nos sentimos tan sobrepasados, que llega el momento del “ya no puedo más”, y como se suele decir en lenguaje coloquial: nos desenchufamos.
La diferencia con el estrés, es que el estrés lo engloba todo, incluido la sobrecarga emocional, al no sentirnos capaces de afrontar lo que está ocurriendo y conectar con nuestra parte más insegura. Porque una cosa es la realidad de lo que está ocurriendo, y otra distinta es cómo me afecta o cómo me siento yo con esto.
¿Cómo puedo saber si estoy sufriendo un bloqueo emocional?
- Sufrimos un desgaste físico y anímico, nos sentimos cada vez más fatigados, sin energía y apáticos.
- Puede que estemos mucho más sensibles y de repente podemos mostrarnos muy reactivos: saltar por cualquier cosa desproporcionadamente.
- Otras veces, al contrario, nos sentimos desenchufados del mundo y no reaccionamos a nada de nuestro entorno.
- Somos muy vulnerables al estrés, todo nos abruma y todo nos supera.
- Nos sentimos torpes y lentos en memoria, concentración y para cualquier tarea que implique un esfuerzo físico o mental.
Un síntoma característico es el aplastamiento emocional: dejas de conectar con el dolor y no sientes nada. Como si estuvieras anestesiado, ves la vida pasar como si fuera un video y tú fueras el espectador. Puedes sentirte como un robot dirigido, no dueño de ti mismo.
Claves para salir de un bloqueo emocional
Aquí puedes seguir unos consejos que te pueden ayudar a salir de este bache:
- Muévete de donde estés: si volvemosal mismo sitio una y otra vez, es señal de que ese camino no nos sirve.Quedarnos ahí, tampoco nos va a traer la solución. Lo mejor es hacer algo diferente, atreverse a hacer un cambio, por pequeño que sea, para que se abrannuevas oportunidades.
- Conectar con el cuerpo: el cuerpo y la emoción normalmente van unidos. Cualquier ejercicio de conexión corporal: Mindfulness, Yoga, Deporte, etc. puede ser una excelente opción para reconectar con las emociones.
- Físico: vida sana, sueño reparador, ejercicio suave y conectar con lanaturaleza.
- Cognitivo: observa e identifica los pensamientos que te bloquean: ¿por qué me tengo que sentir así? ; soy débil; no valgo para nada;y deja que se vayancomo vinieron, sin engancharte a ellos.
- Emocional: valida cualquier emoción que te venga, aunque no te guste. Busca estímulos (música, vídeos, fotos, etc.) que te ayuden a sacar lo que tienes dentro: llorar, rabia, impotencia, etc.
¿Por dónde empezar?
Sin duda por la prevención. Aprender a afrontar nuestras emocionesen lugar de huir de ellas. Cualquier emoción tiene un recorrido y una función. Todas son válidas. Saber regularse y confiar en otros para que te ayuden es fundamental.
La evitación es el principal factor en el origen del bloqueo emocional. Regularse no es lo mismo que anestesiarse o anular la emoción. Hacer como que no pasa nada, minimizar el impacto emocional, hacerse el fuerte, creer que eres débil si muestras tu emoción, etc., es lo peor que se puede hacer y lo que más provoca un bloqueo emocional.
Pide ayuda profesional si ves que no eres capaz tú solo para gestionar lo que te ocurre. No somos superhéroes, simplemente humanos. Nadie puede con todo, aunque lo parezca.
Susana Manzaneque CV14576
