En la última década, el negocio de los videojuegos vive, si cabe, su época más boyante. Con la explosión de los juegos multijugador en línea dicha industria suma continuamente millones y millones de gamers en todo el mundo. Además, estos jugadores cada vez son más jóvenes y esto supone un verdadero quebradero de cabeza para padres y madres.
No podemos evitar que los niños se interesen por este tipo de entretenimiento. De hecho, un buen uso de los videojuegos tendrá consecuencias positivas en ellos. Sin embargo, la falta de control y de normas puede generar problemas graves en los niños y adolescentes, repercutiendo incluso a nivel familiar, escolar y social.
Para evitar que los más pequeños hagan un uso inadecuado de los videojuegos, debemos recordar determinados aspectos y cumplirlos a rajatabla:
- Cuando vayamos a comprar un videojuego debemos tener en cuenta siempre la edad mínima recomendada para evitar que puedan tener acceso a contenidos no aconsejables para su etapa.
- Establecer un tiempo de juego adecuado a su edad (no superior a las 3-4 horas semanales) que se les debe comunicar siempre al iniciar el período de juego. Unos minutos antes de finalizar el tiempo se les dará un aviso para que guarden la partida.
- No debemos ceder ante chantajes o conductas desafiantes o agresivas. Si se ha acabado el tiempo de juego que se había establecido, deben apagar el dispositivo electrónico tras el aviso.
- No deben jugar en el período previo a irse a dormir, pues la activación que produce en el cerebro la luz azul que emiten las pantallas puede alterar dicho proceso fisiológico, llegando incluso a producir insomnio.
- El uso de videojuegos debe ser un tipo de entretenimiento más, pero no el único. Es importante ofrecer al niño otras posibilidades de diversión, especialmente actividades que potencien el contacto social con sus iguales, la actividad física y la cooperación.
- En los períodos vacacionales los niños disponen de mucho tiempo libre y es lógico que se incremente el uso de videojuegos. No obstante, debemos controlar que este incremento no sea excesivo, dejando claros los horarios y mostrándonos tajantes. Para evitar que todo el tiempo libre de las vacaciones, especialmente en verano, se dedique a videojuegos, es importante buscar algún tipo de actividad (campus, talleres, deportes…) teniendo en cuenta sus intereses y sus opiniones.
¡Esperamos que os sirvan de ayuda! y si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con nosotras.
Andrea Fuentes Marcos
Psicóloga Infantil CV14125