Luces, guirnaldas, villancicos… Se acerca el período navideño y cuando hay pequeños en casa, esto implica numerosos regalos debajo del árbol. En ocasiones, reciben tantos regalos que a penas tienen el tiempo suficiente para jugar con muchos de ellos y mucho menos la capacidad para valorarlos. Sin embargo, teniendo en cuenta unas simples pautas podemos aprovechar la carta a los reyes magos para fomentar en nuestros hijos valores tan importantes como la empatía y la solidaridad.
-Orienta a tus familiares sobre los regalos adecuados.
De esta forma conseguiremos limitar el número de regalos que reciben los niños y nos aseguraremos de que sean los idóneos para su etapa evolutiva.
-Escribe la carta a los reyes magos con tu hijo/a.
Además de suponer un tiempo que compartes y le dedicas exclusivamente a él/ella, les podremos guiar en el tipo de juguetes que pedir (siempre teniendo en cuenta su opinión y sus gustos). Debemos establecer nosotros un número de regalos que consideremos adecuado y obligar al niño a ceñirse a este número, de esta manera estaremos enseñándole a valorar las cosas y a priorizar.
-Motívale para que pida también cosas para los demás.
Para papá y mamá, para los abuelos/as o incluso para los niños que no van a poder pedir regalos. De esta manera, tendrán que pensar en qué cosas les gustan a los demás y estaremos fomentando su empatía y su solidaridad. Además de esto, podemos animarle a que seleccione juguetes que ya no usa para llevarlos a alguna ONG para alegrarle la navidad a otros niños.
-Anímale a que incluya algún cuento o libro en su carta.
Teniendo en cuenta sus gustos e intereses (animales, magia, aventuras, dibujos animados…) podemos ayudarle a elegir un libro y fomentar la pasión por la lectura desde pequeños. Es, sin duda, una muy buena inversión de futuro.
-Regala experiencias y tiempo.
El ritmo de vida actual nos impide dedicarle a nuestros peques el tiempo que nos gustaría. Si le ayudamos a incluir en su lista una actividad que pueda compartir en familia: entradas para el teatro, una película para verla todos juntos, un día en la montaña o simplemente tiempo para usar con papá y mamá haciendo lo que ellos elijan; estaremos inculcándole valores realmente importantes.
Os regalamos este artículo con nuestros mejores deseos!
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